Por: Hugo Casanova
Resumen
El muestreo no probabilístico es el más usado por
investigadores y empresas, tanto, que pareciera existir un acuerdo tácito en su
aceptación. Pero no nos percatamos de los errores de juicio que lo estarían
justificando y, por tanto, desprestigiando una técnica básica en ciencia empírica
Contenido
Concepto
general de muestra
- Algunas falacias que se cometen en el muestreo no probabilístico
- Argumento desde la ignorancia (argumentum ad ignorantiam)
- Recurso a la fuerza (argumento ad baculum)
- Popularidad (ad populum)
- Recurso a la autoridad (argumentum ad Verecundiam)
- Autoridad anónima
En este artículo comentaré algunos conceptos básicos
de muestreo necesarios para que se pueda abordar el tema con mayor seguridad y
veremos algunos errores que cometen frecuentemente los estudiantes y muchos
profesionales cuando planean y realizan esta práctica esencial en ciencia empírica,
debido probablemente a falta de conceptos claros sobre el tema. Sin embargo
destacamos que el muestreo científico requiere de infraestructura de datos que
generalmente no se tiene o no es accesible a estos investigadores y estudiantes
Concepto general de muestra
La idea generalizada de muestra es que esta es una
parte de un todo mayor que suele llamarse población. El Diccionario de la
Real Academia tiene 14 acepciones del término de los cuales los primeros 4 se
refieren a lo que pretendemos tratar1, la idea de que toda parte es una muestra
del todo del que procede. Este concepto, aparentemente ingenuo, sugiere que
toda la población por examinar es homogénea (todos los elementos son muy
similares) y que bastaría con tomar una pequeña muestra de ella para ver lo que
ocurre.
Nada más alejado de la realidad, si bien es cierto que
una parte del todo es una muestra de él y que nos informa sobre él, no opta por
señalar que esa muestra necesariamente posea la mejor información sobre la
totalidad. Un caso típico de homogeneización (2) es la sangre de nuestro
cuerpo. Se toma una pequeña muestra debido a que la velocidad con la que
circula hace que se homogenice, pero en ciencia social estamos en presencia no
de mezclas químicas sino de características individuales que pueden ser muy
variables. Además, los estudios que se hacen requieren de muestreo
multipropósito, es decir muestreo de varias características o variables lo que
complica el asunto pues estas variables vienen correlacionadas en mayor o menor
medida. De modo que este concepto general (e intuitivo) debe tomarse
cuidadosamente.
La subjetividad como guía del muestreo
Como se conoce existen dos grandes grupos de muestreo, los no
probabilísticos y los probabilísticos. En el probabilístico se usan técnicas
formales de muestreo, esto es responde a una teoría de muestreo que evita ir a
ciegas y que minimiza el riesgo o los errores debidos al azar. El no probabilístico
es un muestreo sin requerimientos formales, los errores de concepto se cometen
con mayor frecuencia en el muestreo no probabilístico. Veremos los errores que
se cometen en este Muestreo
La diferencia esencial entre ambos tipos de muestreo
estriba en un aspecto, en el probabilístico el elemento entra en la muestra
aleatoriamente de un marco muestral y siguiendo determinadas reglas más o menos
estandarizadas. Por el contrario, el no probabilístico no sigue estas reglas. Ahora
bien, existe una diferencia pragmática entre ambos que induce más el uso del no
probabilístico. El levantamiento del marco puede ser costoso y las
investigaciones generalmente no contemplan levantar dicho marco. Para que el
marco no fuese costoso habría que contar con una infraestructura estadística
mínima (César Pérez, 2000, pg. 27) (3) que lo permita. Adicionalmente, en
la preferencia del no probabilístico, de hecho intervienen elementos subjetivos
no deseables que se desprenden del desconocimiento de la técnica que hace que
se apele a recursos ad hoc como alternativa. Sudman (1976: IX) (4) citado
por Manzano Arrondo (1998) (5) señala que
Mi impresión es que en muchos casos estos investigadores están enterados de que están disponibles poderosos procedimientos de muestreo, pero se creen incapaces para utilizarlos porque son demasiado difíciles o costosos. En cambio, son utilizados procedimientos ad hoc increíblemente descuidados, frecuentemente con resultados desastrosos
Pero el uso de tales procedimientos (6) no garantiza evitar los
equívocos de razonamiento (falacias) pues al evitarse los procedimientos
formales (o científicos), debe apelarse a juicios sobre la realidad (población)
los cuales vienen cargados de intencionalidad. Obando citando a Bandura (2006)7
expresa que
…una característica de la perspectiva cognitiva de la motivación es el carácter proactivo de la conducta, es decir que hay una anticipación de la meta la cual influye a la conducta, hay una intención que implica esfuerzo o voluntad y existe un plan de ejecución para el logro de la meta (Bandura, 2001)
Veamos algunas formas de razonamiento inadecuado que pudieran
influir en el muestreo no probabilístico.
Algunas falacias que se cometen en el
muestreo no probabilístico
Las falacias o errores de razonamiento son un peligro
evidente en el muestreo no probabilístico debido a que la técnica que se
propone, para el tamaño de la muestra y para la selección de las unidades,
proviene de juicios subjetivos (es meramente verbal), “haz tal cosa”, “con
tantas es suficiente”, “fulano hizo tantas y le fue bien”, “generalmente se
toman tantas”, “ese tamaño está probado”, etc. Es decir la carga subjetiva pesa
más que la objetiva a la hora de diseñar la muestra. Arrondo (1998) expone
cuatro elementos subjetivos, comodidad, conformidad, falta de insistencia en la
literatura y hábito. Sin embargo estos elementos son constitutivos de otros más
formales expuestos en las falacias. Veamos algunas (existen muchas fuentes de
consulta de falacias en texto y online)
Argumento desde la ignorancia (argumentum ad ignorantiam)
En este argumento se supone que como algo no ha sido
probado como falso, entonces es verdadero. En muestreo no probabilístico se
aplica así, dado que las muestras no probabilísticas han funcionado bien,
entonces, son verdaderas. En primer lugar que los resultados hayan sido satisfactorios
solo indica que el error cometido ha sido tolerable, pero este se desconoce.
Recurso a la fuerza (argumento ad baculum)
En este argumento se apela a la fuerza. Existen muchas
formas de hacerlo como la presión del tiempo y la falta de recursos. Por
ejemplo se dice que la investigación debe salir pronto, que no hay tiempo para
el muestreo y además no hay muchos recursos. Una forma de expresar esta falacia
es decir “siempre se hacen tantas”, “esto es todo lo que tengo”.
Otra forma es apelar a la emoción como “con tantas es suficiente,
no hagas un lío eso”, “fulano hizo tantas y el estudio salió bien”, “esa
cantidad no me la van a aprobar”
Popularidad (ad populum)
Se sostiene que el argumento es verdadero pues mucha
gente está de acuerdo. Esta es otra forma de apelar a la emoción pero de forma
tal que se desprecia el método formal por la afirmación de que hasta ahora todo
ha salido bien y que todos los encuestadores lo han hecho así.
Recurso a la autoridad (argumentum ad Verecundiam)
A menudo se apela a la autoridad como soporte de verdad de una
afirmación. Suele decirse que “tal empresa de mercadeo prestigiosa usa aplica
tantas muestras”, “el Dr. fulano aconseja tantas”, etc.
Autoridad anónima
En este caso se usa la autoridad pero en tercera
persona. Se pretende que “todos los investigadores usan esta técnica”, “las
empresas de investigación lo hacen así.”
Finalmente, los textos de muestreo cuando se refieren
a la crítica al muestreo no probabilístico lo hacen con base en dos aspectos
importantes, el supuesto de homogeneidad y la aleatorización de la selección.
Ambos temas serán tratados en otro artículo
Notas
__________________________________________________________
1.
Las 4 primeras acepciones del término del DRA 1.
(vigésima segunda edición, online)
1.1.
f. Porción de un producto o mercancía que sirve para
conocer la calidad del género.
1.2.
f. Parte o porción extraída de un conjunto por métodos
que permiten considerarla como representativa de él.
1.3.
f. Ejemplar o modelo que se ha de copiar o imitar;
como el de escritura que en las escuelas copian los niños.
1.4.
f. Señal, indicio, demostración o prueba de algo.
2.
El asunto de la homogeneidad de la muestra la
trataremos en otro artículo
3. César Pérez. Muestreo Estadístico. Alfaomega, grupo editor. 2000. México
4.
Sudman,
S. (1976). Applied sampling. Quantitative Studies in Social Relations. Nueva York: Academic Press. Citado por César Pérez
5.
Revista Electrónica de Metodología Aplicada 1998, Vol.
3 n 1, pp. 16-29
6.
Ad Hoc significa adecuado, apropiado, dispuesto especialmente para un fin
7. Aide Córdova Obando (TIPICA, Vol. 2 Nº 2 Julio-Diciembre 2006) La
Cognición y la Actividad Humana
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